La primavera en Doñana
Hay quien se pregunta cuál es la mejor época para visitar Doñana. Aunque cada estación tiene sus particularidades y un encanto diferente, si tuviésemos que definir la primavera en Doñana con una palabra sería vida. Durante marzo y abril el clima sigue siendo suave, aun estando las temperaturas más bajas que el resto del año. Si quieres hacer una visita guiada a Doñana en primavera no debes preocuparte por las lluvias, ya que todos nuestros vehículos todoterreno están preparados para hacer el recorrido aunque llueva.
Aves en primavera en Doñana
Después de los meses húmedos y de las lluvias del invierno, las marismas están en su mejor momento. En los ecosistemas que componen el Parque Nacional de Doñana habita la mayor reserva europea de aves, con más de 300 especies de aves con un paso de 500.000 aves acuáticas y 1.000.000 si contamos las paseriformes. Muchas de esas aves son habituales y otras ocasionales, en la guía de aves de SEO BirdLife puedes consultar las que puedes ver en el Parque Nacional de Doñana. Además, en primavera, las marismas y bosques ofrecen un lugar perfecto para la cría y es una época en la que coincide que muchas aves llegan al parque en su migración hacia el norte y otras tantas no han abandonado Doñana aún. Si quieres tener la oportunidad de observar diversas especies de aves en libertad, los meses de primavera es un buen momento en Doñana.
Fauna en primavera en Doñana
En cuanto a la fauna en Doñana durante la primavera, también son meses interesantes. En el Parque Nacional podemos encontrarnos con 38 especies diferentes de mamíferos, junto a otras 42 especies de anfibios y reptiles, y casi 70 de peces. Todo ello sin olvidar a los invertebrados con más de 1.200 taxones.
Durante los meses de primavera, algunas de estas especies están dedicadas a sus tareas de cría. En cuanto a los ciervos, en mayo o junio las hembras paren una o dos crías en un lugar apartado del monte y serán amamantadas hasta la próxima época de celo cuando ya serán capaces de valerse por sí mismas.
También se pueden ver jabalís con sus crías. Su celo se produce entre noviembre y diciembre y la gestación es de unos cuatro meses, por lo que los partos se producen entre finales de febrero y principios de abril. Durante toda la primavera, los rayones, que se llaman así por su inconfundible pelaje formado por unas 11 rayas oscuras, persiguen a su madre en distintos ecosistemas. ¡Incluso también se les ha visto en la playa!
Flora en primavera en Doñana
En meses de lluvia, Doñana está más verde y colorida que nunca. La jara, cuya floración es de abril a junio, aporta color al paisaje de bosques y matorrales con tonos amarillos, blancos y rosados.
Siguiendo con las zonas secas, la lavanda y su inconfundible aroma llenan los cotos del Parque Nacional, con unos tonos morados que se mezclan con el rojizo del lentisco.
En la playa, la viborera florece desde principios de primavera hasta pleno verano. Los ramilletes florales se resuelven de una manera que recuerda a una culebra enroscada y aportan un precioso color violeta.
A medida que avanza la primavera y suben las temperaturas, los tonos verdes se irán haciendo pálidos y dejando paso a un verano caluroso pero no menos especial en este rincón natural tan especial.
Si quieres visitar el Parque Nacional de Doñana al completo, puedes reservar una de nuestras visitas guiadas. Recorremos todos los ecosistemas, incluidas playas y dunas, para que conozcas en primera persona las maravillas de este espacio natural único en el mundo.