Cotos

Con este nombre nos referimos a un gran conjunto de territorios, con suelos de arena más o menos estabilizada, y en el que domina la vegetación, ya sea arbustiva, de matorral, de pastizal o una mezcla de éstas.

Es el reino de la mayoría de los herbívoros y predadores: ciervo, gamos, jabalí, conejo, musaraña, lirón careto, comadreja, turón, meloncillo, gineta o gato montes. También es el reino de dos de los animales más emblemáticos de Doñana, que encuentran en los cotos uno de sus últimos refugios a nivel mundial, el águila imperial ibérica y el lince ibérico.

La vegetación de los cotos en Doñana se ha transformado considerablemente en los últimos siglos, así si nos remitimos a la documentación existente en el Archivo de la Casa Ducal de Medina Sidonia, podríamos decir que en el siglo XVII Doñana era un bosque mediterráneo abierto en el que, por ejemplo, las sabinas ( juniperus phoenicea subsp. turbinata)dominaban en las zonas más secas junto con un enebral ( juniperus oxycedrus subsp.macrocarpa ) que estabilizaba lo que hoy son las dunas móviles. Por otro lado los alcornocales constituían un 18% del territorio que junto con el 21% de los brezales eran los señores de los suelos medianamente húmedos, hoy ambos representan el 2 y el 9% del territorio respectivamente.

Aunque hoy en día es el árbol más abundante de Doñana, el origen de los actuales pinares de piño piñonero (Pinus pinea) en este territorio se conoce bien. Proceden de plantaciones experimentales realizadas en 1737 y que se generalizaron posteriormente como medio para extraer beneficios (madera, piñones, etc.) de un territorio tan poco propicio para otros aprovechamientos.

Aunque lo dicho anteriormente es sólo un ejemplo de las sucesivas perturbaciones que el hombre ha ocasionado en el territorio, podemos decir que los cotos que hoy conocemos en Doñana son el resultado de un balance entre la capacidad de reponerse de los ecosistemas y la frecuencia e insistencia en las perturbaciones creadas por el hombre.